EN QUINTANA ROO, LA VIOLENCIA NO ESTA EN CUARENTENA

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  • Por Esteban Guarneros Aragón.
  • A pesar de que la movilidad en México comenzó a reducirse a mediados de marzo de 2020 –debido a las medidas de confinamiento para evitar la propagación del COVID19– la violencia no ha parado en todo el país y, por supuesto, Quintana Roo no es la excepción.
    Según el reporte del primer trimestre del 2020, a nivel nacional, el promedio diario es de casi 97 víctimas de homicidios dolosos, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
    Entidades más peligrosas de México
    En una revisión de los datos del SESNSP, Quintana Roo marca una gran diferencia entre los tres estados de la península: Campeche registró una incidencia delictiva de 585; Yucatán 2 mil 680 y Quintana Roo midió una incidencia delictiva de 11 mil 931 delitos en los primeros tres meses del 2020.
    Destaca que las entidades más violentas –con base en la tasa de asesinatos por cada 100 mil habitantes– fueron: Colima, Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Michoacán, Zacatecas, Guerrero, Quintana Roo (con tasa de 10.9), Morelos y Oaxaca, todas por encima de la tasa media nacional (6.9).
    Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la incidencia delictiva se refiere a la presunta ocurrencia de delitos registrados en averiguaciones previas iniciadas o carpetas de investigación, reportadas por las Procuradurías de Justicia y Fiscalías Generales de las entidades federativas.
    El sur nuevo asentamiento del crimen organizado
    No voy a mencionar a Cancún, Playa del Carmen o Tulum lugares donde el crimen organizado ha hecho su modus vite, señalo la zona sur de Quintana Roo, aquella región donde se alardeaba de la tranquilidad con la que vivía la gente del sureste mexicano, sobretodo Chetumal que era uno de esos lugares apacibles del país, para esta ciudad la palabra ejecutado solo era escuchado en las noticias, a la gente le sonaba muy lejano y ajeno este tipo de actos violentos, enterarse de un ejecutado en toda esta parte sur del estado era causa de alarma para toda la sociedad lugareña.
    El crimen extiende sus dominios en Quintana Roo
    Sin embargo, en los últimos 5 años se fue convirtiendo de una nota en la prensa al temor de salir a la calle. Para Chetumal, la ribera del río Hondo, la zona turística de Mahahual y el municipio de Bacalar en los tres últimos años ya es tan común escuchar o, incluso, presenciar la muerte de uno o varios ejecutados; las detonaciones de armas de fuego se hacen más frecuente en la vida cotidiana de la sociedad sureña, la delincuencia organizada a traspasado los límites de la privacidad en el ciudadano y ha despojado la tranquilidad de la gente, así como a despertado la codicia e iniciado a envenenar con su droga no solo al sector juvenil sino también a los adultos tanto hombres como mujeres.
    En Chetumal, como en otras localidades cercanas, ya es común en toda reunión el comentario del fallecimiento de un familiar, vecino o conocido. Ahora hay dos temas en la mesa, los fallecidos y contagiados del coronavirus y los asesinatos por la delincuencia.
    Ejecutados en Chetumal, en los tres primeros meses del 2020
    En el mes de enero en Quintana Roo hubo 68 homicidios dolosos, en el sur se dieron 3 ejecuciones ubicados en la zona cañera del municipio de Othón P. Blanco y la muerte de un soldado en un enfrentamiento con traficantes de droga, en éste acto también fue herido el General Comandante de la 34 Zona Militar ubicada en Chetumal.
    En el mes de febrero, según publicación de Semáforo Delictivo, hubo 65 homicidios en el estado, en el sur recordamos a un ejecutado en su negocio de comida en el poblado de Limones, era un conocido ganadero de la zona.
    En lo que respecta a homicidios, en el mes de marzo Quintana Roo registró 64, cuando la media nacional fue de 50, con una incidencia superior a los dos homicidios por día, números sumamente altos para la entidad, ya que el año pasado para este mes se registraron diez casos menos. El 13 de marzo, en Chetumal, fue ejecutado en el interior de su casa un individuo apodado el “Halcón” tenía antecedentes relacionados con el narcotráfico; el 29 de marzo, otro ejecutado en la capital, fue encontrado maniatado y con disparos en diversas partes de su cuerpo.
    Abril violento en el sur
    Más allá de esto tres meses, el pasado mes de abril los pobladores de los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco vivieron varios escenarios violentos que muestran el crecimiento del crimen organizado en el sur. El 5 de abril fueron asesinados dos jóvenes cerca del poblado de Limones, la camioneta en la que viajaban recibió 40 impactos de bala; el 11 de abril, otro joven fue ejecutado en una colonia “Forjadores” de Chetumal; tres días después, en dos actos distintos un hombre se había salvado en un intento de ejecución y dos más, en un robo de 70 mil pesos, fueron heridos, los dos hechos delictivos llevados a cabo en la capital del estado.
    Un intento más de ejecución se dio el 19 de abril un hombre fue herido atrás de la Plaza de las Américas y el 27 de abril fue encontrado otro joven de 28 años de edad asesinado de un disparo en la cabeza abandonado su cuerpo en las cercanías de un colegio de bachillerato agropecuario, en Chetumal.
    Ni los cientos de millones invertidos en seguridad pública, ni los cambios de estructuras de la policía estatal y municipal a mando único, ni la llegada de la Guardia Nacional, es más, ni las fuerzas armadas de la milicia y la naval, han inhibido en lo mínimo la presencia de grupos delincuenciales en todo Quintana Roo, al contrario ahora vemos a estos grupos criminales estableciéndose y adueñándose en nuevos asentamientos de la parte sur del estado.



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