Por Esteban Guarneros Aragón
En la búsqueda de información para conocer cuál es la infraestructura y el personal médico con que cuenta Quintana Roo, me topé con el siguiente documento que da un panorama, no muy lejano a pesar de su fecha, de la realidad actual con la que el estado enfrenta la pandemia del Covid-19.
En el Plan Estatal de Desarrollo Quintana Roo 2016-2022 se publicó que en el estado el 18.5% de la población no tiene acceso a servicios de salud. El porcentaje descrito representaba poco más de 284 mil personas en “potencial” –así lo describía- condición de vulnerabilidad ante enfermedades.
De igual forma, refería que los municipios de Benito Juárez, Solidaridad y Othón P. Blanco registraban el mayor porcentaje de personas sin derechohabiencia. Curiosamente los municipios con mayor número de contagios por coronavirus, sólo falta Cozumel.
Resaltaba en el documento que, el Anuario de Morbilidad de la Secretaría de Salud registró durante 2014, entre las principales causas de enfermedad en Quintana Roo, las infecciones respiratorias agudas, infecciones intestinales, infecciones de vías urinarias, entre otras.
Mencionaba que con relación a su registro de mortalidad las principales causas de muerte fueron la Diabetes Mellitus en primer lugar con 724 defunciones al año; en segundo lugar las enfermedades del corazón con 636 muertes al año, entre otros.
El Plan Estatal de Desarrollo Quintana Roo 2016-2022, detallaba que de acuerdo con datos del INEGI (datos del 2015), en Quintana Roo funcionan 257 unidades médicas, entre hospitales, clínicas y centros de salud, de los cuales 230 son operados por el gobierno del estado y en ellos laboran 11 mil 884 médicos. Los datos destacaban que por cada 115 derechohabientes hay únicamente un médico.
Presentaba en gráficas que ilustraban el panorama de salud, o sea, la capacidad del personal médico en el estado mostrando apuntes como, que de los 11 mil 884 médicos, sólo mil 348 son especialistas, 673 médicos generales, 134 odontólogos y se contaba en aquel tiempo con 138 residentes y 189 pasantes.
Así mismo, el documento afirmaba que las camas de los hospitales eran insuficientes, y que lo mismo sucedía con los espacios hospitalarios en general. Resaltaba también, que la infraestructura tecnológica era obsoleta y que el personal calificado resultaba insuficiente para su operación.
Bajo éste contexto, que si bien tiene 4 o 5 años, la pregunta es cuánto pudo avanzar el gobierno estatal desde el 2016 a la fecha para incrementar la atención en salud, para una población actual de más de un millón 500 mil habitantes en Quintana Roo.
Con éste reducido número de personal médico, con ésta escaza infraestructura hospitalaria, con estos obsoletos –como lo refiero el documento- equipos y con éstos graves problemas de salud en la población… Quintana Roo le hace frente a la pandemia del Coronavirus.
