Por cada comunidad rural existe un niño con cáncer cuya familia desconoce. Al detectarse ya está en fase de gravidez.
La pobreza y falta de insumos agudizan esta problemática, sentenció la presidenta de la Organización Alianza Anticáncer Infantil, Areola Calderón Marín.
La Secretaría Estatal de Salud (Sesa) reporta 98 niños con cáncer. De ellos, 51 son varones y el resto mujeres.
En tratamiento están 59 mientras que 39 en monitoreo. La leucemia es el padecimiento más frecuente con 87 casos, seguido por linfomas con nueve y dos con otros. La esperanza de vida es del 50 por ciento.
La presidenta de la Organización Alianza Anticáncer Infantil manifestó que el escenario es complejo para quienes le padecen y sus familias.
Porque los insumos médicos para su tratamiento elevan costos en forma constante y lamentablemente las familias que enfrentan la enfermedad son de es casos recursos, afirmó.
La expectativa todavía es más desfavorable para quienes habitan en comunidades rurales, donde la pobreza y marginación son más agudas, refirió.
“En cada comunidad existe un niño con cáncer y su familia no le sabe… Cuando le detectan ya el mal está avanzado… Y si no se ha dado, ocurrirá a corto plazo… El cáncer y la pobreza se juntan: mientras se atiende el cáncer la familia se muere de hambre”, advirtió.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Quintana Roo existen dos mil 180 poblados.
Para mitigar los efectos, los insumos son sustituidos por otros que no siempre son los óptimos, pero no queda de otra, asentó.
“La falta de recursos para adquirirle o su desabasto no dejan otra alternativa… Por eso la gestión es importante”, enfatizó.
Como estrategia para sensibilizar a la ciudadanía respecto a la importancia de chequeos médicos para la detección, el próximo domingo, en conjunto con la Organización Coffe and Cofias, se realizará la carrera de convivencia contra el cáncer.
El punto de salida será en la playa de “las Dos Mulas”. El trayecto es de tres kilómetros. Para participar se requerirá el donativo de 10 tapitas de plástico o aportación en efectivo.
El reciclaje de “tapitas” permite, aunque de manera mínima, obtener recursos para el tratamiento de niños con cáncer.
