Chetumal.- La casa del pueblo, es decir el Congreso de Quintana Roo, es la casa de los poderosos, no la de los dizque representados.
Hoy que se entrego el informe del gobernador Carlos Joaquin Gonzalez a los diputados, no se cumplió la promesa de un congreso de puertas abiertas.
Las vallas al estilo Roberto Borge Angulo, permanecen dejando ver la insensibilidad de los legisladores para con la sociedad, incluidos desde luego los representantes de los medios de comunicación.
Hoy a pleno sol, las vallas se colocaron a 20 metros de la entrada principal del recinto legislativo y con ello no permitiendo que ningún reportero, moleste a los invitados a este evento pidiéndoles entrevista. Las promesas que se abriría el congreso y se retirarían estas vallas fue solo eso un cuento.
Tan fácil que podría ser, que esos flamantes asesores que tienen los diputados le digan al oído a sus jefes que les coloquen un espacio a la prensa para que puedan hacer su trabajo con comodidad y no bajo los rayos del sol, ya si algún diputado o funcionario desea platicar con los medios pues sera bajo su decisión.
Lastima que iniciando esta nueva era con el verde en la JUGOCOPO se siga maltratando a los reporteros que cubren la fuente del Congreso.
Cabe mencionar, que según las vallas se colocaron para evitar la diseminacion del Covid, pero curiosamente apenas fueron colocadas y no desde el inicio de la pandemia.
