POR JOSE ATILA HERNANDEZ RUIZ.-
El no conocer a los integrantes de la prensa local, pero más que nada su menosprecio a ellos, hizo que el encargado de la Coordinación de Comunicación del Gobierno del Estado, Fernando Antonio Mora Guillén, pusiera mal a su jefe el gobernador Carlos Manuel Joaquín González con ellos en el «convivio» de fin de año organizado este miércoles 15 de diciembre.
Y es que argumentando que fueron órdenes del gobernador de no invitar a todos los representantes de los medios sino solo a «sus consentidos», Mora Guillén solo invitó a la posada, realizada en el restaurant «Rivero’s» de Calderitas, a un selecto grupo de comunicadores y despreció a la gran mayoría, que son por cierto, los que se fajan día a día, en buscar las noticias de lo que acontece en el Estado.
Y no es de extrañar la actitud de Mora Guillén pues desde antes de ser designado como Encargado de la Coordinación de Comunicacion -en sustitución de Carlos Orvañanos Rea-, en sus funciones como Coordinador de Vinculación con Medios Nacionales e Internacionales, ya mostraba su desprecio hacia la prensa local pues decía que eran simples «chayoteros» sin ningún valor pues al gobernador con quién le interesaba quedar bien era con los periodistas de «gran influencia y poder».
Y todavía más: Mora Guillén se ha atrevido a decir que el gobernador Carlos Joaquín González no es tan tonto como para hacer una «posadota» con toda la prensa y «quemarse» ante el presidente Andrés Manuel López Obrador de estarse gastando el dinero de nuestros impuestos en fiestas de fin de año.
Pero de lo que este sujeto no se dio cuenta fue de que al hacer su posada «elitista» no solo quemó a su jefe el gobernador con el presidente sino que lo puso mal con los demás comunicadores que no invitó.
En fin, son los errores de la prepotencia y la estupidez.
