Chetumal.- Las mujeres que han «tomado» el Congreso del estado, han vandalizado monumentos y las paredes del poder legislativo, sin que se proceda contra ellas.
Estamos de acuerdo, en que sus peticiones sean escuchadas y dirimidas en el pleno del congreso, pero vandalizar la propiedad publica, es sinónimo de inconsciencia de estas mujeres de varios colectivos.
El vandalismo, como su descripción misma lo señala, es la actitud o inclinación a cometer acciones destructivas contra la propiedad pública sin consideración alguna hacia los demás.
Nos recordó a Carlos Mimenza Novelo, aquel sujeto que señaló, los chetumaleños son agachones por no pelear por sus derechos y que en una manifestación, destruyo con algunos de sus acompañantes parte de una camioneta propiedad de la Policía Ministerial de la Fiscalia de Justicia.
¿ Que paso con Mimenza? A los días siguientes se le detuvo y hoy duerme fresquecito en el CERESO de la ciudad capital
Aquí sorprende la pasividad con que las autoridades han tomado el asunto de estas mujeres, que han vandalizado y hasta agredido a reporteros fotógrafos y camarógrafos según defendiendo sus derechos pero agrediendo a los demás.
Por mas que sean mujeres que evidentemente tienen derecho a manifestarse pero, ¿destruir?. Creemos que la autoridad ha sido pasiva y consentidora con estas actitudes, pero si un ciudadano normal las hiciera seguro estamos que ya estuviera tras los barrotes desde hace el inicio
