Ya pasa de dos días la desaparición del maestro Tiburcio Bastián Hernández. El dependiente de una tienda de conveniencia y un taxista todavía no identificado, son claves en la ubicación de su paradero.
Sus familiares temen sea víctima de la comisión de algún delito. La Fiscalía General del Estado (FGE) trabaja en su localización.
Fue visto por última vez en Bacalar el lunes pasado en el Libramiento, antes de abordar un taxi que según le conduciría a Chetumal, donde radica.
El lunes a las 06:00 horas salió de su casa con rumbo a Bacalar, a dar clases en el Colegio de Bachilleres.
Cuando terminaron sus labores, después de las 11:00 horas salió del plantel y entró a una conocida tienda y después tomó un taxi aún no identificado.
La Policía Ministerial investiga si la unidad de transporte pertenece al Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa), de Chetumal; o al Roberto Borge Angulo, de Bacalar.
Tanto el encargado de la tienda como el taxista son claves para ubicar Bastián Hernández.
El desaparecido tiene 51 años de edad, es de tez clara, cabello lacio larga negro entrecano, ojos pequeños cafés, mide 1.73 metros y pesa 70 kilogramos.
Como señas particulares tiene una cicatriz cerca del lado izquierdo a la altura del ojo y cuatro dientes postizos en la parte superior.
Vestía una camisa tipo polo blanca, pantalón de mezclilla, mochila roja y “una cangurera” negra.
Bastián Hernández también es dirigente de la Corriente Crítica del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Bacalar.
