Hasta ahora el paso de “Lisa” por Belice causó solo daños materiales todavía no cuantificados.
Inundaciones, inclusive que arrastraron vehículos, infraestructura, interrupción en el suministro eléctrico y daño al patrimonio de las familias fueron los efectos.
“El ojo” del huracán ingresó a Belice después de las 15:00 horas por la reserva de Giles Port, con vientos de 140 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 250.
A su paso causó destrozos en las islas de San Pedro y Turnefell, así como Belmopán y villas aledañas.
Los vientos y precipitación pluvial que trajo ocasionaron inundaciones con corriente que arrastraron vehículos, también derribaron postes y árboles.
Decenas de casas fueron derribadas o quedaron sin techos.
Varias avionetas fueron arrastradas como si se tratarán de aeronaves de papel.
Inclusive, se formó un remolino que atemorizó a la población y varios ríos rebozaron sus caudales.
En algunas villas los campos resultaron inundados y las cosechas quedaron en riesgo.
En cuanto las condiciones climatológicas le permitan el Gobierno de Belice hará la evaluación de daños.
De manera preliminar se estima hay al menos 15 mil damnificados. No hay reporte de muertes.
