La recuperación gradual de los colores de la Laguna de Bacalar ha permitido la llegada de un mayor número de turistas a este destino, sin embargo, los efectos negativos del enturbiamiento de las aguas en conjunto con la pandemia, siguen lacerando a la industria sin chimeneas del pueblo mágico reconoció Nicanor Piña Ugalde presidente del Comité de Pueblos Mágicos de Bacalar.
El también empresario hotelero de Bacalar, refirió que actualmente la laguna ya ha recuperado 4 a 5 de sus 7 colores en casi toda su superficie, pero pese a ello dijo la gente quiere ver la laguna hasta antes de los escurrimientos pluviales de 2020 y por ello aún se muestra renuente a viajar a este destino, que en conjunto con la pandemia pues mantiene en serias complicaciones a quienes se dedican y viven de la actividad turística
“El tema de la laguna si nos afectó por que se juntó con lo de la pandemia y ahorita ya la pandemia y creo que nos estamos acostumbrando y de la laguna de los 7 colores ya tenemos 4 a 5” resaltó.
Consideró que la obra del drenaje público de Bacalar, contribuirá en gran medida a la protección de la laguna de los 7 colores, sin embargo, al colindar este cuerpo de agua con otros ejidos fuera de la zona costera de Bacalar, es primordial que también estos cuenten con drenaje.
Además, dijo sería importante que el agua pluvial que baja de los ejidos sea captada en la medida de lo posible y estos no lleguen contaminados hacia el cuerpo lagunar como sucedió durante el 2020 que fue uno de los causantes de la perdida temporal de los colores de la laguna.
Destacando de manera alterna tanto prestadores de servicios como los ejidatarios deben contar con cursos de capacitación para el cuidado del medio ambiente, en especial estos últimos en el manejo adecuado de los agros fertilizantes