CHETUMAL.- Un supuesto descuido del personal médico del Hospital Materno Infantil Morelos tiene en riesgo la vida de un recién nacido.
Requiere intervención urgente en Mérida. Pese a las súplicas de sus padres, el director del nosocomio ha hecho caso omiso.
El jueves de la semana pasada, una mujer ingresó de urgencia al citado hospital a las 11:30 horas. Fue hasta ocho horas después cuando recibió atención.
Hasta las 01:30 horas del día siguiente se dio información al padre, Obed Castillo Hernández, sobre el nacimiento de su hijo.
Se le dijo nació bien pero con Síndrome de Down. Como durante el control de la gestación no hubo indicios, el padre se enardeció.
La trabajadora social se vio obligada a informar que el recién nacido cayó al piso por descuido del personal que atendió el parto y sufrió dos fracturas en la cabeza y un coagulo en el cerebro.
De acuerdo al dictamen médico, el bebé requiere urgentemente intervención quirúrgica y se drene el coágulo.
Desde el día del accidente los padres han suplicado el traslado a Mérida, entidad más cercana donde hay especialistas para la atención del caso.
Sin embargo, ninguna autoridad de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa) les ha asistido.
En tanto, la vida del menor está en riesgo.
La dirección del nosocomio ha protegido y ocultado quienes son los responsables del daño al recién nacido.
Los padres del bebé exigen la intervención del gobernador del Estado, Carlos Joaquín González, pues en intento por evitar problemas y el hecho trascienda, nadie las ha atendido.
