LA LARGA ESPERA DE ANDRÈS MANUEL LÒPEZ OBRADOR

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Por Lidya María Collí Noh
Desde el pasado 1 de julio en que resulto electo como el futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ha tenido que esperar cinco largos meses (casi medio año) para que su antecesor, Enrique Peña Nieto, le entregue el poder el próximo 1 de diciembre.
Han sido cinco desesperantes meses no solo para el tabasqueño sino para los mexicanos que ya quisieran ver fuera de la presidencia al discípulo del repudiado Carlos Salinas de Gortari y ver gobernando al creador del Partido MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional).
Han sido cinco largos meses en que el priista Enrique Peña Nieto ha seguido hundiendo al país, más de lo que ya lo hundió en todo el sexenio, y “el peje” solo viendo y aguantándose sin poder hacer nada hasta que no esté sentado en la silla presidencial.
Esta exasperante espera ha hecho que López Obrador hasta se esté contradiciendo de lo que ofreció en campaña y este dando la impresión de que no hará cambio alguno y que todo seguirá igual como lo está haciendo su antecesor. ¿O lo dice para hacerle creer a Peña Nieto que todo seguirá igual y ya cuando asuma el poder aplicara lo que ha prometido?
Esto se espera; si no, será más de lo mismo. Lo mismo que paso cuando el panista Vicente Fox Quesada asumió la presidencia en el 2000 y resulto un fiasco, después de que los mexicanos esperaban que hubiera un cambio
A propósito: Puede que López Obrador, al asumir el cargo, modifique la Constitución para que después de la elección el próximo presidente no tenga que esperar tanto tiempo para asumir el poder. Ya veremos.




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