Desde los 10 años don Renato ha dependido de la extracción y el procesamiento del chicle el cual en sus inicios fue de manera independiente y luego como miembro del consorcio chiclero, sin embargo, por azares del destino y una enfermedad crónica degenerativa perdió su pierna lo que en su momento lo limitó para poder seguir realizando la actividad que ha sido su sustento de vida.
«Me quitaron mi pierna pero gracias a la empresa chicza me apoyo con mi prótesis no es como antes que no había apoyos de esta manera
Pero pese a su discapacidad don Renato no dejo de realizar lo que más le gusta en la vida, ya que al pertenecer al consorcio chiclero Chicza y ser trabajador de este modelo de empresa socialmente responsable, además de recibir la atención medica que por derecho le correspondía a través de los activos del negocio pudo acceder a una prótesis que hoy le permite desarrollar su vida de manera normal ya que en la actualidad se desempeña como administrador de la cooperativa chiclera en Felipe Carrillo Puerto.
«Ahorita subir a los arboles del chicle no se puede pero ya como sigo administrando la producción que hacen nuestros compañeros chicleros ahorita ya estoy mejor.
Señaló que la extracción de chicle hoy en dia se ha convertido en uno de los oficios más bondadosos en las comunidades rurales, esto al ser una actividad sustentable y económicamente redituable para quienes aún conservan esta tradición, dado que no solo representan el sustento familiar sino también la garantía de la seguridad social y otros beneficios que en su caso hoy le bridan la oportunidad de seguir inmerso de esta actividad.
