CHETUMAL.- Los desfondes en el bulevar bahía en Chetumal la capital de Quintana Roo, continuarán incluso después de remodelado este malecón con todo y su nueva ciclopista asevera el ingeniero y regidor capitalino Wilander Tun Gonzalez, ello porque no se resolverá el tema de las corrientes subterráneas de agua y la erosión que presenta el bulevar bahía desde hace años.
El bulevar bahía sigue erosionándose y aun así le invertirán 140 millones de pesos como parte de las obras que se realizaran con los 820 millones de pesos aprobados por el Congreso para obras en el estado.
“Si hay corrientes por debajo, empieza a desfondarse y es los problemas que tiene la bahía, se puede rellenar pero podría haber afectación a la corriente natural y evidentemente se puede solucionar a corto plazo pero en el futuro, el agua va a buscar otra vía para llegar al bulevar y va a ocasionar el mismo problema, de todas formas se necesita estudio de mecánica de suelo.
Habría que ver como impacta la erosión propia del bulevar y las corrientes subterráneas para ver como se atiende y el proyecto que se haga para imagen urbana y que se aplique y podría ser un dinero tirado a la basura».
Son 140 millones de pesos que se invertirán en este bulevar para crear andadores peatonales, una ciclopista de un metro y medio de ancho y jardineras sin ganarle terreno al mar, es decir se trabajara con lo que se tiene.
El mar por cierto sigue erosionando enormes porciones de tierra en este concurrido sitio generando que la banqueta se rompa y caiga al mar.
Desde hace dos décadas no se ha atendido este problema y hay zonas que han desaparecido por completo.
Este bulevar presenta en prácticamente todos lados hundimientos y socavones y desfondes que ponen en riesgo a los deportistas y paseantes que se han torcido tobillos, fracturado o tenido esguinces y otros ciclistas han caido con sus bicicletas por estos malos andadores y aun que se señala que la obra deberá estar concluida para marzo del 2022, lo más seguro es que meses después presente nuevas cuarteaduras y socavones por el efecto de las aguas subterráneas y la erosión que sigue causando el mar.
