Por Lidya Maria Collí Noh
Nunca en la historia de los presidentes de México se había visto que se criticara tanto y hasta se insultara a un gobernante como ha ocurrido con Enrique Peña Nieto.
Con eso del Internet y las famosas redes sociales los mexicanos y muchos que no lo son le han dado rienda suelta al odio que sienten por sus gobernantes pero como que se han extralimitado con ese pobre hombre el cual no es totalmente culpable de lo que pasa.
Esta libertad de criticar abiertamente a los presidentes sin sufrir represalias comenzó en los gobiernos de los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa. Antes era casi imposible hacerlo pues los presidentes eran considerados como seres intocables y los únicos que se atrevían a hacerlo eran los periodistas. Habían incluso organismos como las televisoras que para los informes les rendían a los presidentes una devoción que los hacía parecer como dioses.
Ahora todo es diferente. Por cualquier cosa que diga el gobernante las redes sociales lo despedazan y hasta insultan.
Ha habido esas que se hacen llamar videntes que lo tildan del peor presidente que ha tenido México e incluso le han vaticinado su muerte.
Pobre Peña Nieto. Y se dice que está enfermo, con cáncer de próstata.
Ante la avalancha de tantísimas criticas cabria hacer una expiación por él y decir “Piedad por el presidente Peña Nieto. Porque insistimos, el no es totalmente culpable de lo que pasa. Culpables en realidad somos todos.