NO ES DANDO EL PESCADO SERVIDO SINO ENSEÑANDO A PESCAR, COMO SE ACABARÁ EL HAMBRE EN MEXICO

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Por Lidya Maria Collí Noh

El pasado 17 de octubre salió en los medios de comunicación que al menos 28 millones de personas en México no tienen la respuesta ni la certeza de si podrán llevarse un alimento a la boca el día de mañana. Esto lo dijo la investigadora Julieta Ponce Sánchez, directora de Nutrición en el Centro de Orientación Alimentaria
También dijo que casi una cuarta parte de la población total de México no tiene dinero suficiente para tener acceso a la canasta básica y darle de comer a su familia y si lo logran será por el beneficio de alguno de los 6 mil 700 programas sociales que existen pero que le llenara el estomago con chatarra.
Agrego que los mexicanos consumimos alimentos por dos razones: “lo que hay y para lo que nos alcanza” y que a pesar de vivir en un país con las condiciones climáticas para producir la mayor parte de lo0 que comemos, actualmente mas del 50 por ciento de lo que se come viene del extranjero.
Y efectivamente, tiene razón la investigadora. Pero esto sucede porque a los mexicanos no se nos ha enseñado a pescar. Se nos ha intentado dar el pescado servido con esos programas a los que hace mención pero que en realidad no ayudan en nada más que a hacer más desvalidos y dependientes a los mexicanos.
Si a los mexicanos se nos dejara trabajar libremente y no se nos pusieran tantos obstáculos cuando uno pone un negocio, este país fuera otro. No necesitaríamos de esos apoyos que se nos dan a través de programas como PROSPERA, Sin Hambre y demas que para lo único que sirven es para hacernos mas dependientes y tenernos controlados para fines políticos.
Hemos visto con tristeza que cuando alguien abre un pequeño negocio más tardo en abrirlo que ya le cayó Hacienda, el Municipio, Salubridad, el Seguro Social y tantos otros organismos del gobierno que lo único que hacen es desanimarlo y hacer que cierre por tanto impuesto, multas y hasta clausuras o embargos. Pero si vemos que a empresas poderosas y transnacionales se les dan todas las facilidades y hasta se les regalan terrenos disque porque vienen a dar empleo.
Por eso muchos optan por volverse haraganes y parásitos o delincuentes y prefieren esas dadivas que el mismo gobierno les da en lugar de trabajar.
Por eso insisto: lo que debiera hacer el gobierno es dar todas las facilidades para que aquellos que quieran poner sus negocios los pongan sin ninguna restricción y así no estar esperanzados a lo que les den.
A los mexicanos, y creo que en general a todos los seres humanos, no nos gusta que nos den limosnas. Lo que queremos es que nos dejen trabajar.




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