A partir del miércoles, inició la Temporada de Incendios Forestales en Quintana Roo que se espera sea activa.
El objetivo será la preservación de tres millones 700 mil hectáreas de reserva forestal, para lo cual desde antes el personal fue capacitado inclusive por el Servicio Forestal de Estados Unidos.
El Comité Estatal de Prevención Control y Combate de Incendios quedó activado para actuar en el momento necesario.
El suplente legal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Tomás Sánchez Cabrera, expuso se han tomado las precauciones necesarias.
En estas faenas laborarán 137 combatientes de la Conafor apoyados por 260 brigadistas rurales capacitados por la Secretaría Estatal de Medio Ambiente (SEMA).
Se contará con el apoyo de instituciones federales y fuerzas armadas. Sin embargo, la prevención será la mejor herramienta para prevenir deflagraciones.
El año pasado se registraron 50 incendios que afectaron seis mil 855 hectáreas de selva. Las causas de igniciones fueron de la siguiente manera: el 46 por ciento fue provocado por descuido de cazadores; 10 por ciento por inconscientes; seis por limpieza de vía y el resto por causas desconocidas.
Los municipios más afectados fueron Bacalar, Othón P. Blanco, Lázaro Cárdenas, Felipe Carrillo Puerto y Benito Juárez.
Existe un proyecto de decretar en veda mil 600 hectáreas de terreno. Aunque el año pasado no se ha emitido ninguna queja en contra de ejido o particular por causar incendios, en los últimos seis años se han emitido 14 ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Desde ahora se inicia con el monitoreo de puntos de calor, pues son posibles incendios en potencia.
El cambio climático y material combustible tirado en la selva genera altos riesgos de deflagraciones, pero en los últimos cinco años el índice de incendios ha disminuido.
El personal de la Conafor recibió insumos para el desempeño de sus funciones.
