Las acusaciones del gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, en contra del secretario estatal de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, obedecen a problemas personales.
Pero se da seguimiento al caso, por si resultará algún procedimiento legal, reconoció el secretario de Gobierno, Francisco López Mena.
El jueves de la semana pasada el gobernador de Morelos acusó que la Comisión de Seguridad Pública detectó presunto desvío de 27 millones de pesos, destinados para la certificación de elementos preventivos, en Cadena de Custodia.
Porque las auditorías corroboraron que tales recursos, provenientes de los programas de Fortalecimiento de la Seguridad Pública (Fortaseg) y Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), nunca fueron ejecutados en tales estrategias, porque ningún agente preventivo estuvo en la Academia de Seguridad de Morelos.
Al tratarse de recursos de orden federal, la Procuraduría General de la República (PGR) investiga el caso.
López Mena ratificó su respaldo al secretario estatal de Seguridad Pública porque a su juicio presenta un programa de prevención y combate a la delincuencia que anticipa resultados favorables.
“Los resultados se ven, hay disminución a la delincuencia, no podemos ponerle cifras o echarle campanas al vuelo porque a lo mejor la ciudadanía no le percibe como quisiera, pero hay resultados”, señaló.
Reiteró que entre algunos logros destaca la depuración de los cuerpos policíacos municipales, sobre todo en Benito Juárez, donde se procedió en contra de elementos vinculados con actividades delictivas.
Insistió en que el proyecto de Capella Ibarra es encaminado a brindar resultados en meses y ya se percibe de manera gradual.
Al centrarse la mayor delincuencia en la Zona Norte, principalmente de alta peligrosidad, el trabajo se ha fortalecido en ella, sostuvo.
El secretario de Gobierno expuso se da seguimiento al caso de registrarse alguna repercusión legal.
