CONDENA LA CDHQROO, FEMINICIDIO DE UNA NIÑA EN CANCÚN

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Los derechos de las niñas y niños requieren una protección especial, atendiendo su desarrollo en condiciones de seguridad, tal como lo establece el artículo 4 párrafo noveno de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al afirmar que el Estado “velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos”.

De acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño, se considera como niño a todas las personas menores de 18 años. Este tratado fue ratificado por el Estado Mexicano quedando obligado a adoptar todas las medidas administrativas, legislativas y de cualquier otra índole para dar efectividad a los derechos reconocidos en citada Convención a favor de todos los niños y niñas en el país y establecer un entorno protector que los defienda de la explotación, los malos tratos y la violencia. Asimismo no hay que dejar de lado otros instrumentos internacionales como la Convención de “Belem do Pará”, y la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos como la sentencia “Campo Algodonero” vs. México, en la que se advierten las responsabilidades del Estado sobre la violencia contra las mujeres y la obligación de investigarlas con perspectiva de género.

Es por lo anterior, que el Consejo Consultivo de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo condena enérgicamente el feminicidio de una niña de 16 años de edad, suceso perpetrado en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, y cuyo cuerpo fue hallado el domingo, y de quien se presume fue violada, golpeada y asfixiada. Al mismo tiempo que enviamos nuestras condolencias a familiares y amistades de la adolescente.

Para quienes integramos este Consejo, no podemos dejar de advertir con preocupación, el contexto social en el que tuvo lugar este hecho tan lamentable: una ciudad en la que se encuentra vigente la alerta de género, decretada por los casos de muertes violentas en contra de mujeres por razones de género que reducen el ejercicio pleno y goce de los derechos humanos.

Nos indigna que los derechos y libertades de la niñez y adolescencia se encuentren amenazados, vulnerando el presente y futuro de nuestra sociedad.




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