Por Aarón Bautista
Contra todos los pronósticos, sin condiciones de infraestructura para el salto de longitud, sin un espacio digno para sus entrenamientos, contra la falta total de apoyos por parte de las autoridades deportivas del Estado, aun así, los hermanos Jade y Angel Alvarez, brillan con luz propia en cualquier evento que se presentan.
Este fin de semana participaron en el evento “Relevos CDMX2018” realizado en la pista del Estadio Jesús “Palillo” Martínez en la ciudad deportiva de la Magdalena Mixhuca, que fue mudo testigo de la entrega, garra y coraje de cada uno de los atletas que tomaron parte de este evento y donde los chetumaleños Jade y Angel están ranquedados entre los cinco mejores del país logrando ganar medalla de oro y plata en sus respectivas pruebas.
Sin duda alguna dos jóvenes que han sobresalido en el atletismo dentro de la prueba de salto de longitud con recursos propios y que ponen el nombre de Quintana Roo en las marquesinas del deporte mexicano gracias a sus triunfos en cada competencia que se presentan, sin pedirle nada a nadie y menos mendigar apoyos que nunca llegaron.
En esta ocasión Jade Álvarez se llevó el primer lugar de su prueba con un registro de 6 metros 04 centímetros para colocarse como la mejor saltadora del evento y con esto ir cerrando la preparación de cara al evento nacional en Monterrey el próximo mes de junio donde asistirá en busca de un lugar dentro de la selección mexicana de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, Colombia.
Por su parte el mayor de la dinastía de los Alvarez Muñoz, Angel se agencio la medalla de plata en la misma prueba de salto de longitud al registrar una marca de 7 metros 31 centímetros, ahora el chetumaleño realizará un trabajo específico para llegar embalado al nacional de Monterrey donde también tendrá la oportunidad de alcanzar un lugar en el representativo azteca de cara a los Juegos colombianos el próximo mes de agosto.
Un reconocimiento profundo para la familia Álvarez Muñoz, que han trabajo muy duro para poder tener la posibilidad de alcanzar el sueño de la selección mexicana, aun a pesar que en su Estado (Quintana Roo) no reciben ningún tipo de apoyo para sus competencias.
Orgullo y dignidad a toda prueba de los chetumaleños que siguen demostrando a propios y extraños que no necesitan ser consentidos de la COJUDEQ para sobresalir en el deporte, así es como se trabaja, así es como la miel del triunfo es aún más dulce, así es como se demuestra que cuando se quiere se puede.
