¿CENA DE NAVIDAD O PAGO DE DEUDAS?

208

POR SEBASTIAN RODRIGUEZ PECH

Ante ésta desatinada y absurda decisión política de despedir masiva e injustificadamente personal operativo (mandos medios) del gobierno del estado de Quintana Roo, escuchamos de compañeros y conocidos trabajadores despedidos, en la antelación a la Navidad, comentarios de preocupación por saber qué hacer, si efectuar los preparativos para una módica cena de Navidad o reservar algunas monedas para el pago de deudas y enfrentar, sin trabajo, lo que económicamente les depara el próximo año.

A la vista de todos, en la ignorancia de los nuevos directivos por no saber qué hacer para compensar a sus seguidores en campaña electoral y militantes partidistas, la mayoría de las dependencias han cerrado sus contrataciones a nuevo personal, pero no para ubicar a sus simpatizantes y familiares, sí… para todo aquel individuo que “huela” a administración pasada o comulgue con el Partido Revolucionario Institucional, lo que ha orillado a este centenar de ex burócratas a ser precavidos con el escaso recurso económico que tienen, endeudándose aún más, parte de ellos, con préstamos de toda índole o aumentando, en algunos, el irrisorio finiquito ofrecido por su despido.

La errónea acción de despidos masivos, hasta lo que actualmente se percibe, fue llevada a cabo por parte del gobierno actual sin la menor conciencia a las consecuencias, estos hechos de despidos han implicado en la personas sin trabajo, aquellos que por amplios periodos (5, 10, 20 años) han dedicado su vida a la burocracia, que fueron empleados institucionales y que su único error fue ser obediente, manifestaciones de frustración, desilusión y pesadumbre.

Escucho a muchos de ellos que se encuentran decepcionados del proceder de los gobiernos, tanto de los anteriores como del actual, porque después de que en sus centros de trabajo los alentaron a participar en talleres de capacitación, en diplomados y demás estudios académicos de superación para obtener un ascenso y con ello lograr un mejor salario, actualmente se encuentran en la calle y, tal vez, en su lugar no se halla la persona idónea con la preparación que ellos obtuvieron para el puesto vacante, porque al parecer, por las quejas escuchadas de los despedidos, nunca hubo un escrutinio para obtener el puesto que ellos dejaron, solo se ofreció el espacio laboral como gratificación al subordinado aliado de la causa partidista en la pasada campaña electoral.

El daño a la persona que de la noche a la mañana se vio sin trabajo tiene consideraciones mayúsculas, la angustia de verse en la calle y saber que la próxima quincena ya no tendrá el ingreso que solventará sus deudas, nos comentan, es de desesperación y tormento. Los declaraciones al por mayor se resumen, en algunos de ellos, en cómo podrán realizar el pago del préstamo al banco por el artículo que compraron a crédito; otros, en como realizarán sus abonos por el recién crédito de vivienda otorgado por ISSSTE; los “ahorritos”, comentaba una ex empleada, para salir de vacaciones en diciembre o pasar una navidad a gusto con la familia… “se esfumó”; una ex empleada mas, madre soltera, afligida explicaba que la navidad venía a ser algo secundario, su principal preocupación era que sus tres hijos continuaran en la escuela el próximo año; un trabajador de 60 años de edad y 28 años de servicio al gobierno del estado, revelaba que su mortificación era no poder contar en los próximos días con seguridad social y abandonar su tratamiento que por años médicos del ISSSTE ya conocían.

Recalco, el daño a la persona que de la noche a la mañana se vio sin trabajo tuvo consideraciones mayúsculas, muchas de estas personas con la esperanza de volver a ser contratados, solo se quejan y son escuchados entre amigos y familiares.

Decenas de estos trabajadores a más de 60 días de su despido siguen sin trabajo y las preguntas son muchas y variadas ¿cuántas puertas tendrán que tocar para conseguir trabajo, si no hay?, ¿cómo tendrán que racionar el poco dinero de su finiquito, mientras consiguen trabajo?, ¿cómo van a racionar más el gasto para que sus hijos continúen en la escuela?, y sólo les quedará rezar para que no se enfermen ni sus hijos, ni ellos, porque no hay más ISSSTE.

En la cercanía de las festividades de noche buena tendrán que pensar en ¿cena de navidad o ahorro para pago de futuras deudas?




%d