La campaña del precandidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, huele a derrota, ya que es “un Pípila” que carga con la imagen devaluada del PRI y la marca de la Secretaría de Hacienda que ha estado involucrada en múltiples escándalos de corrupción, como el caso Chihuahua y la Estafa Maestra, indicó Denise Dresser.
“Ha intentado presentarse como ciudadano, pero ha demostrado que es un priista por lealtad y por convicción”, señaló la politóloga.
En #MesaPolítica con la periodista Carmen Aristegui, Dresser consideró que la candidatura de Meade es “una derrota anunciada”, pues carga con el descrédito del priismo y del presidente Enrique Peña Nieto.
Además, mencionó, “en las últimas horas hemos visto errores muy graves por priistas de alto nivel, de Enrique Ochoa y Mike Arreola, que ejemplifican cómo hacer enemigos y perder votos en un par de minutos, versión PRI, 2018″.
Respecto al precandidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, Dresser consideró que va adelante porque ya se siente en la presidencia y está proyectando la imagen de que no es un peligro rodeándose de personas, y realizando propuestas aunque sean inviables.
Sin embargo, observa que existen varias dudas sobre su congruencia, su temperamento y su compromiso para acabar con el pacto de impunidad, por la vía de la transformación institucional, que le han impedido convencer a los votantes indecisos.
“Las dudas sobre la congruencia surgen cuando incorpora a Morena a Encuentro Social, cuando Morena de vuelve un partido de pepenadores, negociando y recogiendo el cascajo ex priista”, señaló.
A decir de la politóloga, para convencer al electorado “la mejor estrategia no es agredir sino persuadir, porque hoy más que panistas, lopezobradoristas y priistas, hay indecisos, y son a ellos a quiénes se debe dirigir”.
El “fraude anunciado”
Sobre las declaraciones de Meade, en las que menciona que ganará así como Alfredo del Mazo triunfó en el Estado de México, el historiador Lorenzo Meyer dijo que nos “está anunciando un fraude o una elección sucia en grande”.
“Dijo que tenía como inspiración lo que sucedió en Estado de México el año pasado, y vaya que esa elección fue una que el INE debió intervenir y evitar, porque se dio la compra de votos masiva, acciones de voto intimidatorias… y la participación masiva del gobierno federal en la campaña“.
Por lo tanto, apuntó, “si se repite lo mismo a nivel nacional, y Meade llega a la presidencia como llegó Del Mazo, hay la posibilidad de que el país se desfonde aún mas… El Estado de Mexico les sirvió como arena de ensayo, es lo natural que lo intenten hacer
El historiador dijo que para neutralizar una operación como la que se llevó a cabo en el Estado de México, López Obrador necesita superioridad en votos y abrir las puertas de Morena, como lo ha venido haciendo, aunque esto no le guste a sus militantes.
“El mundo tan complejo y tan lleno de trampas y corrupción de la política hace que tengas que comprometer mucho tus principios éticos”, agregó.
