Rumores, medias verdades, datos sacados de contexto y falsedades se pueden propagar rápidamente en la era digital por todo el mundo en apenas unas horas, aprovechándose en buena medida de la buena fe de muchas personas.
Estos días está corriendo veloz por las redes sociales una supuesta noticia que asegura que el Papa emérito, Benedicto XVI, estaría gravemente enfermo, e incluso que se estaría muriendo. Para alimentar el rumor se habría alertado de una visita de su hermano Georg y de unas supuestas declaraciones de su secretario, monseñor Ganswein.
La realidad es que la salud de Benedicto XVI es estable y acorde a su edad, 90 años ya cumplidos, lo que le hace tener una movilidad más reducida.
El propio secretario del Papa emérito y prefecto de la Casa Pontificia. Georg Ganswein, ha desmentido la frase que le atribuyen y que es la siguiente: “El Papa Benedicto es como una vela que se desvanece lentamente. Está sereno, en paz con Dios, consigo mismo y el mundo. Él ya no puede caminar sin ayuda y ya no puede celebrar misa”.
